En primer lugar, elabore un listado de todo el material que va a necesitar: pinceles, espátulas, brochas, protección, cinta, etc.
Escoja las pinturas correctamente, de acuerdo al ambiente que va a pintar. Opte siempre por productos de buena calidad, tanto en lo que respecta a las pinturas como en lo que respecta a rodillos y pinceles.
La selección de los rodillos depende del tipo de pintura que se va a utilizar, mientras que la selección de los pinceles depende del tamaño de la superficie a ser pintada.
En el caso de que tenga alguna duda del tipo de pinturas a utilizar solicite siempre la ayuda de un técnico. De esta forma podrá obtener los mejores resultados, ahorrando en la compra de productos innecesarios o equivocados.
Compre solamente la cantidad de pintura que necesita. Mire en la parte trasera del embalaje cual es el rendimiento del producto y calcule la cantidad de producto necesario para obtener una buena cobertura. No se olvide de que normalmente son necesarias de 2 a 3 manos de pintura para cada superficie. Una superficie exterior debe llevar siempre de 3 a 4 manos: una de un buen primario, conforme al trabajo a efectuar, y de 2 a 3 manos de pintura (membrana elástica, pinturas plásticas o texturadas).
Opte por productos acuosos, pues son más 'amigos del medioambiente'. No es necesario utilizar disolvente para la limpieza de pinceles y rodillos.
Las pinturas de alta calidad proporcionan muchos más beneficios, en la medida en que se adhieren mejor a la superficie y disimulan las desigualdades del sustrato. Son más resistentes a la fricción, proporcionando una mayor durabilidad. Aunque más caras, terminan siendo más económicas pues tienen una vida útil mayor. Siga siempre las indicaciones establecidas en la ficha técnica del producto para obtener la máxima calidad en el resultado final.
Para calcular el área a pintar, divida los metros cuadrados a pintar (m²) por el rendimiento de la pintura y, así, sabrá cual es la cantidad de pintura correspondiente a una mano.